Millennials No perdona Perennials

• Publicado el 23/07/2018

Millennials No perdona Perennials

¡Hola de nuevo!

Una semana más os doy la bienvenida a mi blog.

La semana anterior os hablé un poco sobre la generación perennial, esa que odia el concepto ‘mediana edad’. Pues bien, hoy voy a detallaros un poco más sobre este tema que cada vez es más visible.

Yo no me considero una persona de mediana edad, mi edad no me limita en nada. Fuera hay todo un mundo por descubrir: negocios, viajes, relaciones… no tengo intención de quedarme en casa viendo pasar la vida, quiero ser parte de ello. No solo yo me siento así a mis 50 años, muchísimos hombres y mujeres se sentirán identificados con estas frases. Si es así, ¡enhorabuena! sois perennials.

Estamos cansados de escuchar hablar sobre la generación ‘millennial’: la publicidad, las redes sociales… todo está enfocado para personas de menos de 35 años. ¿Qué pasa con el resto? ¿Qué pasa con los mayores de 40?

Es más importante la actitud que tengas que tu edad, al final solamente es un número pero los años siguen siendo para muchas personas un impedimento para disfrutar de su vida al máximo. Como antes he dicho, no me identifico con la etiqueta ‘mediana edad’, soy una mujer de 50 años optimista, trabajadora y emprendedora con mil proyectos por desarrollar, muy lejos de los estereotipos que rodean el medio siglo: mujer asentada, casada, con hijos independizados ¡e incluso abuela!

Me encanta usar Instagram, Facebook y Twitter e incluso aplicaciones para conocer gente como Innercircle (aunque confieso que a esta no le doy mucho uso). Soy una persona activa, me gustan todos los deportes que sean de acción: adoro volar, navegar (soy patrón de barco), bucear, hacer wakeboard y montar a caballo, ¡ni a mis 20 años hacía tantas cosas!

Sin embargo, todo esto tiene un precio. El mío han sido los hijos pero no todo el mundo tiene que tenerlos ¿porqué una mujer no está completa por no tenerlos? La especie no depende de que todas procreemos, me tomo mi derecho a elegir y he elegido no ser madre, con total respeto a las que han elegido lo contrario.

¡Feliz día y hasta la próxima!

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